El rabo de vacuno, también conocido como cola de vaca o buey, es un corte que se obtiene de la parte final de la columna vertebral del animal. Se compone de varias vértebras caudales rodeadas de carne magra, tejido conectivo y grasa, lo que lo convierte en un corte especialmente rico en colágeno.
Debido a su estructura, la carne de rabo de vacuno es firme en crudo, pero cuando se cocina lentamente, el colágeno se descompone en gelatina, dando como resultado una textura melosa y un sabor intenso.
Aunque no tiene la terneza de un chuletón madurado dry aged, el rabo es uno de los cortes más apreciados en la cocina tradicional, especialmente en guisos y estofados largos.