TRUCOS PARA UNA BARBACOA PERFECTA
Una vez más, ya está aquí nuestra época favorita del año, la temporada de barbacoa. Y no nos engañemos, todos queremos triunfar con la cuadrilla o la familia, con una barbacoa perfecta.
Por eso, hoy te damos las claves para disfrutar al máximo de una auténtica fiesta gourmet al aire libre y en la mejor compañía.
Para que, este verano, todas tus barbacoas sean espectaculares, no te pierdas estos sencillos consejos.
Pon a punto tu barbacoa:
Lo ideal en este caso es que, una vez terminada la temporada, limpiemos y protejamos perfectamente nuestra barbacoa y el resto de utensilios. No obstante, realizaremos una nueva limpieza a fondo, antes de dar el pistoletazo de salida a la nueva temporada de brasas, para eliminar el óxido que haya podido generarse debido a las inclemencias del tiempo durante el invierno. Para ello, siempre utilizaremos un cepillo metálico, y productos específicos, cuando sea posible.
Planifica tu evento:
Como con todo, si queremos conseguir un resultado perfecto, lo ideal es planificar con tiempo nuestra próxima barbacoa. No obstante, todos sabemos que muchas veces los días de barbacoa surgen sobre la marcha, por eso, es imprescindible contar siempre con las herramientas básicas para una barbacoa en condiciones. Siempre deberemos tener nuestros utensilios y barbacoa, limpios y listos para usar, además de contar con los materiales necesarios para hacer el fuego. En este caso, el gusto de cada uno es clave para el resultado final. No es lo mismo hacer una barbacoa con carbón, leña o gas.
Además, siempre deberemos tener a mano las especias que podamos necesitar para el sazonado y una pequeña variedad de salsas para cubrir los gustos de nuestros invitados.
Por último, siempre procuraremos realizar un menú que cubra los gustos de nuestros comensales, dando opciones variadas en caso de que fuera necesario.
Por último y como curiosidad… no olvidemos el pan. Puede que parezca una tontería mencionarlo, pero, seguro que a ti también te ha pasado alguna vez. En ocasiones, nos centramos tanto en ofrecer un menú de calidad, que corremos el riesgo de olvidarnos de algún acompañamiento imprescindible. El caso del pan, es algo que ocurre con frecuencia. Tradicionalmente, los productos cocinados en barbacoa están pensados para comer con las manos, de ahí que la presencia del pan sea tan importante.
Encender el fuego con tiempo:
Las prisas no son buenas consejeras y en el caso de las barbacoas, por su carácter muchas veces improvisado, pueden ser nuestro peor enemigo. De ahí que se haga imprescindible que el fuego de nuestra barbacoa esté en su punto óptimo cuando llegue el momento de empezar a cocinar.
Nuestras brasas son el alma de nuestros platos y debemos darles la importancia que se merecen.
De nada vale contar con una materia prima excelente, si no rematamos con un cocinado de nivel.
Por eso debemos ser pacientes en lo que al fuego se refiere y no empezar a cocinar antes de tiempo.
Si comenzamos a cocinar sin haber conseguido la temperatura óptima, será mucho más complicado que calculemos los tiempos de cocinado de las carnes que tengamos preparadas.
Un fallo recurrente es empezar a cocinar cuando las brasas no están lo suficientemente calientes, lo que nos hará tomar como referencia una temperatura que aún en ascenso y si no estamos atentos, nos saltaremos el punto de cocción ideal. En resumen, las carnes se irán cocinando más rápido a medida que el calor aumente y será mucho más complicado realizar un cocinado uniforme.
Te preguntarás, ¿cómo consigo mantener unas condiciones de calor adecuadas durante todo el cocinado? En este caso, el mejor consejo sería, no quedarnos cortos con el carbón o leña que vayamos a utilizar, reservando ascuas en su punto para utilizarlas cuando sea necesario.
Quedarse sin ascuas suficientes y tener que añadir más carbón a mitad del cocinado, es un error de novato que se suele repetir con bastante frecuencia. Y como todos sabemos, es una zancadilla en toda regla a una barbacoa perfecta, puesto que retrasará el ritmo de todo el cocinado.
Cada alimento tiene su propio tiempo de cocción:
La calidad de las carnes que vayamos a cocinar, será siempre un punto clave para conseguir la barbacoa perfecta. Muchos estaréis pensando que se trata de una obviedad. Pero lo cierto es que en este caso, no nos referimos a la calidad de la “chuleta” en sí, si no al punto de preparado previo ideal para sacarle el máximo partido.
Especialmente en lo que a carnes rojas se refiere, el tratamiento previo antes del cocinado, jugarán un papel protagonista en el resultado final.
Un aspecto que debemos tener en mente es que la carne siempre deberá estar descongelada con anterioridad y nunca la colocaremos en el fuego recién salida del frigorífico. Antes de comenzar a cocinar, nuestras carnes deben de haber pasado siempre un proceso de atemperado a temperatura ambiente. Generalmente, unos 10 minutos serían suficientes.
Para conseguir el resultado más jugoso posible, es importante no “marear” la carne. Nunca daremos la vuelta a la carne, hasta que no esté cocinada correctamente por ese lado.
Primero cocinaremos las piezas más pequeñas y con más grasa. O lo que es lo mismo, las piezas que serviremos como entrante.
Posteriormente cocinaremos las piezas de pollo y siempre dejaremos la ternera y el cordero para el final.
No obstante, cada tipo de carne tiene unas características especiales.
Por último, siempre salaremos después del cocinado.
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Por último, siempre procuraremos realizar un menú que cubra los gustos de nuestros comensales, dando opciones variadas en caso de que fuera necesario.
Por último y como curiosidad… no olvidemos el pan. Puede que parezca una tontería mencionarlo, pero, seguro que a ti también te ha pasado alguna vez. En ocasiones, nos centramos tanto en ofrecer un menú de calidad, que corremos el riesgo de olvidarnos de algún acompañamiento imprescindible. El caso del pan, es algo que ocurre con frecuencia. Tradicionalmente, los productos cocinados en barbacoa están pensados para comer con las manos, de ahí que la presencia del pan sea tan importante.